Ebook

28 sept 2011

El Poder de las Palabras

Recuerda que lo que digas no siempre podrás recogerlo. Un insulto es como un clavo en la madera: Podrás sacar el clavo pero la huella se quedará allí. Es mejor ser dueño de lo que se calla y no ser esclavo de lo que se dice. Una palabra dicha con el corazón puede ser la salvación para quienes han perdido la esperanza; pero una palabra dicha con desprecio puede significar la desgracia para aquella persona. Y para nosotros también.
Y siempre tratemos de ser la persona que provee consuelo y no desesperanza. Aunque no resulte sencillo debemos pensar que siempre existe tres enfoques en la historia de nuestra vida. Y depende de nosotros de qué lado queremos estar.
Recuerda... Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad. Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser. Que es más fácil reaccionar que pensar. Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer. Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias. Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto
depende de los demás. Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla. Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente. Que las personas honestas tienen más éxito al paso del tiempo. Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor. Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir. Que todos somos responsables de nuestros actos. Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo. Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles. Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA. Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor. Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí. Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida. Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente. Que si no controlo mi actitud, ella me controlará a mí. Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, ¿que tal si me cree? Que es más importante que me perdone a mi mismo a que otros me perdonen. Que la violencia atrae más violencia. Que decir una verdad a medias es peor que una mentira. Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad. Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado. Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia. Que los políticos hablan igual en todos los idiomas. Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí. Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son: Dios, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal.
Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias. Hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien. Mahatma Gandhi.
Y siempre estar dispuestos a perdonar, pues el perdón es el regalo más valioso que podemos dar a nuestros semejantes, y no siempre estamos dispuesto a darlo; pero es algo que debemos practirar genuinamente de manera constante, pues te da la libertad para seguir amando.
"Señor, hazme un instrumento de tu paz; donde haya odio, siembre yo amor; donde haya ofensa, perdón; donde haya discordia, unión; donde haya duda, fe; donde haya desesperación, esperanza; donde haya tinieblas, luz; donde haya tristeza, felicidad. Concédenos que no busquemos ser consolados, sino consolar; que no busquemos ser amados, sino amar, porque dando es como recibimos; perdonando es como somos perdonados..."
 


 

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...